EDITORIAL
A lo largo de los años el hombre contemporáneo ha ignorado, o simplemente ha olvidado, el íntimo cordón umbilical que lo vincula al
planeta donde vive. Las consecuencias del enladrillado de los años sesenta y setenta y la contaminación de los años ochenta y
noventa están claras solo hoy que nuestra conciencia ambiental parece por fin haber despertado. La novela gráfica que lleváis en
la mano está animada por esta fuerza palpitante y en la novela está claro el amor para esa tierra que ha generado una de las
civilizaciones más vivas, ricas y estimulantes del mundo.
Realizada en ocasión de la Exposición Universal, esta obra, al mismo tiempo pequeña y grande, cuenta en más de doscientas páginas
la historia de Milán y de su tierra: desde los asentamientos celtas a la conquista romana, desde las invasiones bárbaras al azote de
la peste, desde la edad industrial a la empresa de
Ernesto Breda, a través de las guerras mundiales, la desindustrialización,
la edad postindustrial, hasta llegar por fin al nacimiento del
Parco Nord Milano, digno heredero de la Gran Selva de la Llanura Padana.
Silvio Da Rù, director, escritor y actor teatral, con su prodigiosa máquina del tiempo creada por sus palabras, os
acompañará en el descubrimiento de las raízes de Milán, en céltico
Medhelan, o sea "ciudad sagrada", narrando la historia de
personajes fantásticos y heroicos como el roble
Etherna, verdadero árbol de la vida, o el valiente ratoncito
Apodeus, hasta
llegar al visionario Arquitecto, personaje libremente inspirado en el grande arquitecto y paisajista
Francesco Borella, capaz de
percibir el grito ancestral de una tierra agonizante y darle una vida nueva. En lo que concierne a los dibujos,
Beniamino Del Vecchio,
maestro muy hábil del pincel, con su signo ha conseguido ser en estas páginas a veces jocoso y a veces pesado, propio como las
historias de un territorio y de los seres que viven allí.
Gian Luca Elasti, ganador del
Medhelan International Cover Contest ha
enriquecido el albo con una ilustración capaz de encerrar el pasado, el presente y el futuro de esta tierra maravillosa,
sugeriendo ya a partir de la cubierta, la unión armónica entre Naturaleza y Civilización como único camino que hay que
seguir para el desarrollo de la vida y de la prosperidad, respectando nuestro ecosistema precioso y muy delicado.
Giuseppe Di Bernardo